En esta ocasión hemos realizado una prueba de limpieza para un suelo de mármol travertino en una terraza de un chalet.
El mármol de tonos claros como el travertino requiere mucho mantenimiento ya que absorbe mucho la suciedad y se oscurece con facilidad. Además en esta ocasión las piezas tienen coqueras muy pronunciadas lo que hace que se introduzca aún más la suciedad.
En la imagen de la izquierda se observa la pieza antes de proceder a la limpieza. Es toda de la misma tonalidad. Cabe destacar que se ha llevado a cabo obra en las proximidades y que la tierra, el polvo y demás restos son absorbidos por el mármol. Para limpiar o blanquera este tipo de soportes, se puede proceder a un pulido o a una limpieza, dependiendo de lo que se quiera conseguir.
En esta otra imagen tomada desde un poco más cerca se puede ver que en las zonas con “agujeros” las manchas son más oscuras. Cabe destacas que hay mucha humedad justo debajo de cada pieza por lo que eso también hace que se oscurezcan con mayor rapidez. Para conseguir una limpieza óptima se debe dejar actuar los productos adecuados y aclarar con una hidrolimpiadora. Después de 2 o 3 pasadas se conseguirán buenos resultados de limpieza.
Aquí se puede ver como después de 2 pasadas la pieza de más a la derecha aún no se ha blanqueado lo suficiente por lo que se le tendrá que dar otra pasada para conseguir un mejor resultado. Es algo habitual en estos casos. Más abajo dejamos algunas fotos del antes y el después.
