La pizarra, por su belleza característica, es una piedra natural que se utiliza tanto en fachadas como en solados. Es una piedra que se forma en capas o láminas y tiene una composición densa a partir de rocas sedimentarias arcillosas. Tiene un color característico de tonos negro azulado o negro grisáceo y debido a su impermeabilidad se utiliza mucho en los tejados.
Después de su colocación y después de una obra hay que realizar una limpieza en profundidad para que la pizarra reluzca, eliminando todos los restos de cemento, pegamentos, resinas y demás.
En esta imagen podemos apreciar como después de la obra quedan restos de cemento por toda la placa, ocultando la belleza de esta piedra. También cabe mencionar que al tratarse de una piedra oscura, la temperatura que alcanzará será mayor que en otro tipo de piedra y los restos de salitre se solidificarán con mayor rapidez. Es por ello que se puede apreciar restos de sal en algunas de ellas.
A la derecha podemos apreciar el mismo paño de piedra en la fachada de un chalet después de limpiarlo con productos específicos para este tipo de piedra. En este caso ese sería el resultado de la piedra natural. Para este caso en concreto se decidió por proteger la piedra con un producto de “efecto mojado” o “efecto reavivante” para aumentar la tonalidad oscura y hacer más “vivo” ese tono oscuro tan característico de la pizarra. Para poder aplicarlo la piedra tiene que estar seca.
Como se puede apreciar en las imágenes, el resultado obtenido realza la belleza de la pizarra y lo más importante, protege la piedra contra futuros problemas de humedades y oxidaciones.
